Francisco de Goya Perro semihundido (1821-3) Museo Nacional del Prado |
Cronología: 1821-1823
Técnica: Fresco
Medidas: 134 x 80 cm
Temática: “Pinturas negras”
Estilo: Neoclasicismo
Francisco de Goya y Lucientes es un pintor español excepcional cuya obra va evolucionando con el paso de los años.
Esta obra corresponde a su periodo de “pinturas negras” (obras con escenas fantasmagóricas e impactantes) que realiza ya enfermo en la Quinta del Sordo por su tratamiento y ubicación, aunque tiene un estilo diferente a todas ellas que la hace inexplicable y enigmática.
Esta obra corresponde a su periodo de “pinturas negras” (obras con escenas fantasmagóricas e impactantes) que realiza ya enfermo en la Quinta del Sordo por su tratamiento y ubicación, aunque tiene un estilo diferente a todas ellas que la hace inexplicable y enigmática.
Goya pinta una cabeza de perro hundida en la arena con un aire lúgubre y demoníaco (típico de sus pinturas de este estilo), y se nos muestra como un pintor maduro no académico, al no seguir ninguna norma ni patrón.
Técnicamente es una pintura muy alargada en la que dos tercios de ella están vacíos, lo que algunos han interpretado como que realmente está inacabada. Además, la línea que utiliza para el terreno no es la habitual, sino que usa una línea en diagonal. El horizonte, además, es arbitrario, pues no se ve la separación clara, sino una mancha de color de tono amarillento con distintas intensidades sin delimitar nada concreto.
Las “pinturas negras” de Goya serán algo excepcional en la época y aún hoy siguen siendo motivo de intriga.
Yo no creo que la obra este inacabada, es mas, pienso que los dos pájaros que contempla el perro y que según parece estaban en la pintura original sin retocar . Goya los suprimió porque vio que una escena cotidiana y hasta trivial como el de un perro agazapado mirando unos pájaros como esperando poder cazarlos (exactamente como hace mi perra cuando observa a los gorriones, palomas o garzas) Goya vio como vemos los espectadores del cuadro que suprimiendo los pájaros, este se convertía en un misterio inaprensible . Maria Giralt Silvage
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