Amalia de Llano y Dotres, condesa de Vilches Federico de Madrazo y Kuntz Museo Nacional del Prado |
Recibió educación artística desde niño y en 1832 se traslada como pensionado a París para recibir lecciones de Ingres, cambiando entonces su estilo neoclásico (heredado de su padre) por uno más relacionado con el romanticismo francés.
Ya en 1840 viaja a Roma, donde entra en contacto con los Nazarenos y sobre todo con Overbeck.
En sus inicios destaca la pintura de historia, como La enfermedad de Fernando VII, Godofredo de Boullon proclamado rey de Jerusalén o El Gran Capitán recorriendo el campo de la Batalla de Ceriñola.
Posteriormente regresará a Madrid y se convierte en un pintor muy solicitado para realizar retratos de la aristocracia, que se caracterizan por su sencillez y naturalidad. Destacan entre ellos La reina Isabel II, Carolina Coronado o Amalia de Llano y Dotres, condesa de Vilches.
Fue, además, pintor de cámara de la reina Isabel II y director del Museo del Prado (sucediendo a Juan Antonio Ribera) y de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.