Los términos arte mueble o arte mobiliar se emplean indistintamente para designar cualquier obra de arte realizada sobre un objeto de dimensiones limitadas y manejables, es decir, que pueden ser transportados por el ser humano. Estas circunstancias hacen que sean movibles y puedan trasladarse por el territorio, hasta distancias muy lejanas del lugar de producción.
Se utiliza sobre todo para hablar del arte prehistórico no parietal, es decir, que no está realizado sobre las paredes, incluyendo distintos objetos o piezas que tienen algún grado de intervención “artística” humana.
Su descubrimiento es anterior al del arte prehistórico parietal, produciéndose en los años 30 del siglo XIX.
Materiales empleados
Es muy probable que sólo conozcamos una parte de los materiales empleados en la prehistoria para el arte mueble, pues muchas piezas se habrán perdido con el paso del tiempo.
Entre estos materiales podemos encontrar materiales orgánicos, como los huesos de animal, dientes, conchas o ámbar, y materiales inorgánicos, como la piedra.
En el caso de los huesos, estos se seleccionarían por su forma o resistencia, en función del objeto y la decoración a realizar. Si nos centramos en el marfil, destaca su uso en elementos de adorno o con función religiosa. Los dientes y conchas también se usarían para la fabricación de adornos como colgantes.
Entre las piedras podemos encontrar caliza, pizarra, arenisca… En cualquier caso, se trata de materiales disponibles en el propio entorno.
Técnicas
Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de hablar de técnicas en el arte mueble paleolítico es que el artista elegiría el material o pieza sobre la que plasmar su arte en relación con el diseño mental previo que ha hecho de su obra. Así, se elige el soporte según su forma, pero este soporte también determinaría la técnica empleada.
Una de las técnicas más empleadas sería el grabado, realizado con un buril sobre el objeto. Podemos dividir este grabado en simple y múltiple o estriado. Pero también encontramos la pintura, de la que tenemos menos ejemplos quizás por su más difícil conservación.
Otras técnicas utilizadas en el arte mueble paleolítico son el pulimento, el desgaste (que es una técnica similar al pulimento pero realizada con procesos más complejos), el recortado de huesos y astas o el modelado de arcilla.
