De Kooning pone de manifiesto en su obra que lo verdaderamente importante es el proceso de pintar, afirmando entonces que el objetivo del expresionismo abstracto no era la abstracción, sino la expresión, la manifestación de una condición espiritual.
Willem de Kooning. Woman, I. 1950-52 |
Su estilo tiende a subrayar el
componente expresionista del expresionismo abstracto a expensas de la
abstracción. Maneja imágenes que parecen surgir de la textura de la pintura
para recaer en el caos que les dio forma. Lo que le distingue de los
expresionistas contemporáneos europeos es su audacia característicamente
estadounidense y el sentido de la escala que aparece en sus cuadros, aunque su
obra es un importante punto de contacto entre el arte europeo y el americano,
e, incluso, anuncia ciertos aspectos del pop art.
Hay que decir que de Kooning fue expresionista en sus orígenes, pero en Estados Unidos libera a éste de significado, elimina toda la carga social que lleva con él y se centra en la angustia individual del ser humano. En los años 40 su pintura es monocroma, con esmalte blanco y negro, sin distinción entre figura y espacio. Entre 1954 y 1950, en pleno apogeo de la abstracción, introduce la figura e inicia un tema que será esencial en su pintura: las “Mujeres”. Unas mujeres fuertemente expresivas, convertidas en mil trozos por los pinceles o las brochas y los mil colores que aplica el artista. En los 60 siguió con las referencias naturalistas en sus cuadros, pero esta vez de paisaje formado por grandes manchas de color aplicadas violentamente.
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