Existen determinadas características comunes en el modelo del llamado palacio florentino, alguna de las cuales, no obstante, son similares a las del veneciano en sus líneas más generales.
Edificio esencialmente cuadrangular, un semicubo o cubo seccionado en su altura, hace perceptible al exterior toda su horizontalidad como un bloque compacto y encerrado en sí mismo, que muestra su presencia por medio de la fachada en la urbe medieval, aunque ubicándose en lugares más descentralizados, a la cual transforma y proporciona otra imagen. Viene a ser semejante a una pequeña ciudad dentro de la gran ciudad. Sus espacios internos se distribuyen un torno a un patio o cortile de cuatro crujías y con arquerías en el piso inferior, el más representativo, que articula y distribuye el conjunto de las dependencias. Esta parte abierta palaciega central viene a ser lo que la plaza es para la urbe.
La presencia del palacio en la ciudad había dejado de dar una imagen esencialmente militar, pero no se desposeyó totalmente de expresar alguna situación predominante de poder al almohadillarse sus bloques de piedra, lo cual hace referencia a su antigua condición de fortaleza.
Tiene tres plantas que se diferencian entre sí por medio del empleo de las molduras entre ellos. Se remata en una gran cornisa perfectamente perceptible desde el exterior y un tejado saliente. Los huecos de la baja quedan diferenciados de los superiores con cierta claridad, pues en éstos suelen emplearse ventanas ajimezadas o venecianas. En la planta inferior solían colocarse bancos de piedra.
Es un edificio que el arquitecto del primer Renacimiento sometió a las reglas de racionalidad y de funcionalismo. Hay una profunda preocupación por mostrar el empleo de la perspectiva y de la simetría casi estricta. Se estudian las proporciones de una forma matemática y las leyes de la geometría adquieren gran importancia. Tiene preferencia el uso de la pilastra frente a la columna, pues se integra discretamente en el muro como su refuerzo y es menos enfática, mas se citan los órdenes arquitectónicos en sus capiteles (orden jerárquico).
Tal modelo de palacio florentino se divulgó con cierta rapidez por los distintos Estados italianos, pero, a veces, se incorporaron ciertas notas específicas de cada región.
Esta tipología ofrece, a su vez, dos submodelos: el ofrecido por el palacio Medici-Ricardi de Michelozzo, y el Rucellai de Alberti. Otros palacios florentinos son: el palacio Antinori, el palacio Piccolomini, el palacio Pitti y el palacio Strozzi.
Ver también:
- El palacio italiano durante el siglo XV (tema)
- El palacio veneciano en el siglo XV (tema)
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- El palacio italiano durante el siglo XV (tema)
- El palacio veneciano en el siglo XV (tema)
gracias..pero me hubiera gustado que realicen un contraste entre el arte florentino y la infuencia que tuvo en la arquitectura mediaval
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