En la edad contemporánea ya existían distintos criterios (debido a la interpretación, el contexto, la propia definición…) para decidir qué era el arte, pero todos eran inestables menos uno que parecía común a todas las clasificaciones: la belleza. Es por esto que quizás el concepto actual de “arte” sea mucho más amplio de lo que fue anteriormente.
Sin embargo, lo más característico es que es ahora cuando realmente el ser humano se ha preguntado qué es el arte y ha intentado definir sus características. La única afirmación completa y compartida por todos es que el arte es una actividad humana consciente, pero en cuanto a su rasgo distintivo existen diferentes teorías:
- Para algunos el rasgo distintivo del arte es que produce belleza, pero aquí nos encontramos con que el concepto de “belleza” es demasiado ambiguo.
- Para otros es que representa o reproduce la realidad, pero, en principio, esta definición sólo es aplicable al arte mimético. Sin embargo, Batteux concluye en sus estudios que la imitación de la naturaleza es común en todas las artes. Pero de nuevo estamos ante el mismo problema: el concepto de “imitación” permite demasiadas interpretaciones.
- El tercer rasgo distintivo posible es la creación de formas, es decir, que el arte para serlo debe dotar a la materia y al espíritu de forma. Esta es la idea que más atrae al hombre moderno, pero los conceptos siguen siendo demasiado ambiguos. No puede tratarse de cualquier tipo de forma ni tampoco debe ser la forma “pura” para ser arte.
- Algunos defienden que el rasgo distintivo del arte es la expresión, y por lo tanto la atención se concentra ahora en la intención del artista. Esta teoría data del siglo XIX.
- Por el contrario, para otros se trata de que produzca cierta experiencia estética, es decir, lo que importa es el efecto que una obra de arte produce en el receptor, y por lo tanto, esta idea está vinculada a la primera.
- El último rasgo distintivo destacable es que produce un choque, basándose en la idea anterior, pero en lugar de ser una experiencia estética, en este caso va mucho más allá, intentando ser abrumadora, desconcertante o escandalosa. Por lo tanto, la función del arte sería impresionar.
Pero si analizamos cada una de estas opciones podemos llegar a la conclusión de que todas tienen parte de verdad y que realmente restringir el significado de “arte” es una tarea imposible.
Ver también:
- El concepto de arte en la Antigüedad
- El concepto de arte en la Edad Media
- El concepto de arte en la Edad Moderna
- El concepto de arte en la Ilustración
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