¿Comentas?

Agradecemos los comentarios que nos hacen mejorar y aceptamos las propuestas y peticiones sobre las que te gustaría leer en este blog. ¿Colaboras?

07 febrero 2012

Sueño de día, Rossetti (obra)

Dante Gabriel Rossetti - Sueño de día (1880)
Sueño de día
D. G. Rossetti
Título: Sueño de día
Autor: Dante Gabriel Rossetti
Cronología: 1880
Técnica: Óleo sobre lienzo
Estilo: Prerrafaelita


Rossetti es uno de los máximos representantes del grupo de los prerrafaelitas, un grupo que nace en la segunda mitad del siglo XIX que aspiraban a recuperar la mirada limpia de los artistas anteriores a Rafael, pero también se declaran en abierta rebeldía frente a los criterios de la Real Academia de Bellas Artes. Las características de la pintura de este grupo son: un estilo muy dibujístico y detallista, el uso de colores locales muy vivos que recuerdan en cierto modo a las vidrieras góticas y las formas alargadas de sus figuras que además son pintadas con una suave curva. 
Para sus cuadros usaba como modelo a Jane Morris, esposa del poeta William Morris.
En esta obra es claro el gusto por la pintura renacentista, realista y decorativa, típica de este grupo, aunque esta obra, al ser de las tardías, también está impregnada por un estilo propio del autor. La vegetación y el vestido se unen con unos tonos verdes.
Además, esta obra está cargada de simbología: el libro representa la pasión por la lectura de Jane mientras que la madreselva es un símbolo sexual que representa la pasión del pintor no satisfecha por la mujer.

06 febrero 2012

Perro semihundido, Goya (obra)

Francisco de Goya
Perro semihundido (1821-3)
Museo Nacional del Prado
Autor: Francisco de Goya y Lucientes
Cronología: 1821-1823
Técnica: Fresco
Medidas: 134 x 80 cm
Temática: “Pinturas negras”

Estilo: Neoclasicismo

Francisco de Goya y Lucientes es un pintor español excepcional cuya obra va evolucionando con el paso de los años.
Esta obra corresponde a su periodo de “pinturas negras” (obras con escenas fantasmagóricas e impactantes) que realiza ya enfermo en la Quinta del Sordo por su tratamiento y ubicación, aunque tiene un estilo diferente a todas ellas que la hace inexplicable y enigmática.
Goya pinta una cabeza de perro hundida en la arena con un aire lúgubre y demoníaco (típico de sus pinturas de este estilo), y se nos muestra como un pintor maduro no académico, al no seguir ninguna norma ni patrón.
Técnicamente es una pintura muy alargada en la que dos tercios de ella están vacíos, lo que algunos han interpretado como que realmente está inacabada. Además, la línea que utiliza para el terreno no es la habitual, sino que usa una línea en diagonal. El horizonte, además, es arbitrario, pues no se ve la separación clara, sino una mancha de color de tono amarillento con distintas intensidades sin delimitar nada concreto.
Las “pinturas negras” de Goya serán algo excepcional en la época y aún hoy siguen siendo motivo de intriga.

05 febrero 2012

La orfebrería y los tesoros regios visigodos (tema)

Corona votiva de Recesvinto
Museo Arqueológico Nacional
Foto: Santiago Relanzón
Fuente: Wikimedia Commons
La orfebrería constituye un capítulo muy relevante del arte visigodo. 
Entre los objetos de adorno personal destacan las fíbulas, que podían ser circulares, rectangulares o en forma de águila (aquiliformes) y que servían para sujetar el manto, o los broches de cinturón. Ambos se decoran con cabujones y pasta vítrea o con diferentes motivos en relieve.
También se han encontrado objetos destinados a uso litúrgico como son los jarros y las patenas eucarísticas, así como incensarios.
Deben destacarse por su importancia los tesoros de Torredonjimeno, donde se encontraron anillos, cruces pectorales y bronces, y de Guarrazar, de donde destacan las coronas votivas como la de Suintila y Recesvinto. En el mundo visigodo existía la costumbre de hacer donaciones a los templos consistentes en coronas votivas encargadas a los talleres orfebres. Colgaban de cadenas y se colocaban en el altar mayor como adorno y enriquecimiento de la propia iglesia. En ellas se manifiestan la tradición romana y la influencia bizantina y se utilizan planchas de oro con piedras preciosas embutidas y decoración grabada.


04 febrero 2012

La vida intelectual y la cultura en la civilización bizantina (historia)

La vida intelectual y la cultura de la civilización bizantina son brillantes y complejas, pues juegan un papel intermediario entre el helenismo y la cultura oriental y el mundo latino occidental, formando un gran crisol de culturas. Así, la vida intelectual y la cultura bizantina mezcla elementos romanos, cristianos, orientales y griegos.
Todo esto se produce debido a la necesidad del propio Imperio de emplear a matemáticos, juristas y literatos para su amplia burocracia y a la gran actividad intelectual desarrollada en los monasterios.
Pero toda esta cultura y vida intelectual se desarrollaba al margen del pueblo, pues las obras se escribían en latín, desconocido para el pueblo, o en griego clásico, incomprensible para la mayoría, que hablaban en distintos dialectos.
Alejandría se convierte en la capital científica del Imperio hasta que en el año 642 cae en poder de los árabes.
Destacan las obras de los padres de la Iglesia Oriental, que desarrollan una literatura teológica original y de pensamiento propio, y las obras de distintos historiadores y filósofos.
En arte destacan Isidoro de Mileto y Antemio de Tralles, que realmente eran científicos y que son los arquitectos de Santa Sofía de Constantinopla. También destacan las murallas de Daras y Palmira, las Fortificaciones de las Termópilas, la iglesia de Santa Irene, y en Rávena, San Vital y San Apolinar el Nuevo.
El pensamiento iconoclasta, que prohíbe la veneración de imágenes, tendrá una gran repercusión en el arte, pues hará que todas las imágenes sean destruidas, aunque se siguen realizando retratos profanos y escenas de cacería. Como consecuencia de esto se produce un gran desarrollo de la decoración vegetal y geométrica. Así, el uso y poder de los iconos se hace mayor desde finales del siglo VI, y en el siglo VII se convierten en característica de la piedad y de la vida bizantina tanto en público como en privado.

La pintura del Trecento (tema)

Giotto - Adoración de los Magos
Giotto di Bondone
Adoración de los Magos
Al llegar el siglo XIV se produce un cambio en el desarrollo de la pintura gótica, desplazándose el foco de atención de Francia a Italia, que pasa a ser el centro artístico y cultural de Europa. La pintura del Trecento presenta dos tendencias o escuelas:
- La escuela de Florencia, encabezada por Giotto, rompe con la tradición bizantina, introduciendo novedades desde el punto de vista técnico y estético que abrirán paso al Renacimiento. Se caracteriza por un arte duro, con monumentalismo, sentido volumétrico, teatralidad y contenido dramático.
- La escuela de Siena, fuertemente ligada a la tradición bizantina, tiene como máximo representante a Simone Martini que enlaza con el gótico internacional. Se trata de un arte más amable, suave, en el que se valora la belleza de las líneas y la combinación de colores. Es una pintura idealizada con preferencia por los temas marianos.


Simone Martini - Retablo de la Anunciación
Simone Martini
Retablo de la Anunciación
Esta etapa se inspira en la religiosidad franciscana, que impulsa una búsqueda de naturalismo y una expresión de sentimientos. Su principal aportación es la utilización de nuevos recursos técnicos, como la preocupación por el espacio, que desemboca en el uso de un tipo de perspectiva en la que se yuxtaponen distintos puntos de vista que convergen en puntos de fuga fuera de la composición. Se consigue así un carácter escenográfico que prepara el camino a la pintura renacentista. Hay también una preocupación por la figura (estudio del volumen) y un especial interés por las actitudes y gestos, lográndose la expresión de sentimientos.
Se abandonan poco a poco los fondos dorados, que se reducen a nimbos o a decoraciones en las vestiduras. Se produce un cambio en el uso de la luz, con la que se pretende dar modelado a las figuras, incidiendo fundamentalmente en los colores, que dejan de ser planos para buscar gradaciones cromáticas.

03 febrero 2012

Los primitivos flamencos: la pintura de los Países Bajos en los siglos XV y XVI (tema)

Mientras que en la mayor parte de Europa las primeras décadas del siglo XV prolongan las formas del gótico internacional, en los Países Bajos se asiste a una recuperación del naturalismo nórdico con los primitivos flamencos, entre los que destacan artistas como Jan van Eyck, Rogier van der Weyden o Robert Campin. El camino que emprende la pintura flamenca responde a un cambio que se produce en el ámbito del pensamiento y que, desde mediados del siglo XIV, supone una reacción a las teorías aristotélicas. Se trata de la aparición del nominalismo, que establece que no existe ninguna realidad universal fuera del alma. De esta forma, la realidad se convierte en el único medio disponible para llegar al conocimiento, abriendo así una importante vía al naturalismo.
Pero los cambios son también sociales. El desarrollo del comercio había dado lugar a la consolidación de una importante burguesía, que se convirtió en la mejor clientela de los pintores. Su gusto se alejaba del refinamiento y elegancia que primaban en las cortes. No obstante, la decisión de Felipe el Bueno de trasladar la corte ducal a los Países Bajos dotó de un gran impulso al desarrollo del arte flamenco.
La organización de los pintores en gremios adquiere vigencia y fortaleza. El taller se convierte en el escenario en el que se enseñan técnicas muchas veces secretas, como el uso del óleo y las veladuras.
Roger van der Weyden - El Descendimiento
Museo Nacional del Prado
Gracias al perfeccionamiento técnico que consiguen pudieron representar la realidad atendiendo al espacio tridimensional, la luz, las calidades de los objetos y a los hombres en movimiento. Las experimentaciones espaciales culminaron con resultados superiores a los italianos, aunque se realizan de un modo intuitivo. La línea se disuelve y la figura adquiere corporeidad mediante la gradación del color y la utilización de los efectos lumínicos.
La temática continúa siendo preferentemente religiosa, aunque muchas veces las escenas se desarrollan en interiores domésticos. Por otra parte, el interés de los pintores flamencos por representar el mundo que les rodea les conduce al desarrollo del retrato y a incorporar el paisaje urbano o natural a los espacios interiores a través de puertas o ventanas. El pequeño formato de algunas de las obras y el detallismo y la precisión en la representación vinculan a estos pintores con una larga y extraordinaria tradición miniaturista.

Será un estilo que durará desde el siglo XV hasta el XVII.

02 febrero 2012

El Imperio acadio (historia)

La llegada a Mesopotamia de contingentes de población semita a mediados del III milenio a.C. parece estar íntimamente relacionada con el cambio de situación que se produce en la Mesopotamia del III milenio a.C., pues al parecer esta población, unida a la ya existente desde antiguo en la zona, habría conseguido controlar el territorio e imponer su poder tras fundar una dinastía, de la que sería cabeza Sargón.
Sargón, jefe de un importante ejército y cabeza de un sistema burocrático bien organizado, fundó un Imperio que traspasó los límites de Mesopotamia, llegando hasta la península de Anatolia, el Mediterráneo y otras "áreas periféricas". Creó así un estado centralizado de corte absolutista que mantuvo su cohesión a través de sus sucesores durante más de un siglo, rompiendo de este modo con la tradición de las ciudades independientes sumerias. Sargón, jefe del poder político y religioso, fue considerado a partir de entonces el "Rey de los Cuatro Confines" y deificado como "dios de Akkad", fortaleciendo de este modo el gobierno absolutista que había creado.

01 febrero 2012

Ca' Dario (obra)

Ca' Dario
Ca' Dario
Nos encontramos ante una representación gráfica de Ca’ Dario, un palacio veneciano situado en el Gran Canal, construido en 1487 y proyectado por Pietro Lombardo para el dálmata de familia no noble Giovanni Dario, secretario de Estado de Venecia en Constantinopla.
En Venecia, durante el Quattrocento se entremezcla la construcción tradicional gótica propia de la ciudad, con aspectos más o menos novedosos de finales del siglo XV. Los palacios venecianos, mandados construir por la nobleza y la alta burguesía al amparo del comercio son más modestos que los florentinos, lo que puede ser el motivo de que se les conozca como Ca’, abreviatura de casa. Sus dimensiones suelen ser reducidas, pero sus fachadas ofrecen una apariencia de riqueza debido a la escenografía de la decoración.
Al encontrarse Venecia inundada, es necesario que el acceso a los palacios se realice por medio de una doble entrada: desde el canal y por tierra. Además, su ubicación obligaba a que las fachadas principales se dispusieran en los lados menores del edificio. Se construían cimentados sobre postes, pilotes o pilares y carecían de sótanos, aunque muchos tuvieran almacenes en el piso bajo.
Su fachada, de mármol, es asimétrica, lo que remite a su dependencia de las formas góticas, y tiene gran riqueza cromática. Destacan además las típicas chimeneas en forma de embudo, muy usadas en este tipo de palacio. Está estructurado en tres pisos sobre un paramento y emplea logias o galerías de ventanas ajimezadas. Su reflejo renacentista se muestra en el interior, caracterizado por su racionalismo.


Ver también: El palacio italiano del siglo XV