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20 enero 2017

Jean-François Millet (1814-1875) (tema)

Jean-François Millet (1814-1875) fue un pintor francés realista y naturalista nacido dentro de una familia de campesinos. Tras un primer aprendizaje en Cherburgo, en 1837 consigue una beca que le permite estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes de París junto a Paul Delaroche. Ya en los años 40 se aleja del estilo oficial y se deja influenciar por Daumier, de quien aprende el modelado de las figuras y el contraste de luces y sombras.
Jean François Millet, El Ángelus (1857-9)
El Ángelus (1857-9)
Musée d'Orsay
En 1849 se traslada a Barbizón, donde permanece hasta su muerte. Allí es donde coincide un grupo de pintores que serán conocidos como la Escuela de Barbizón o de Fontainebleau, dentro de la que podemos incluir a Millet junto con Camille Corot, Théodore Rousseau o Charles-François Daubigny. Esta escuela, que se caracteriza por la realización de pinturas al aire libre, la observación de la naturaleza y la especialización en el paisaje, se considera precursora del Impresionismo.
Aunque comienza realizando retratos y cuadros mitológicos, lo más característico de su obra son las escenas de campesinos, de los que destaca su inocencia en contraposición a la degradación del ciudadano inmerso en la sociedad industrial.
Posteriormente influirá en artistas como Vincent Van Gogh o Dalí.
Entre sus obras más importantes se encuentran: El aventador, El sembrador, El Ángelus o Las espigadoras.

01 enero 2017

Sagrada Familia del Pajarito, Murillo (obra)

La "Sagrada Familia del Pajarito" es una pintura al óleo sobre lienzo de 144 x 188 centímetros realizada por Bartolomé Esteban Murillo en torno al año 1650. 
Murillo - Sagrada Familia del Pajarito
Murillo - Sagrada Familia del Pajarito
Museo Nacional del Prado
Se trata de una escena religiosa tratada con cotidianidad en la que aparece la Sagrada Familia: María, José y el Niño. Es un momento de la infancia de Jesús, aparentemente sin importancia, pero cargada de las ideas de la religiosidad barroca en la que se encuadra.
Destaca sobre todo el papel de José en la pintura, que se sitúa en un lugar importante del lienzo y de la escena, siendo así uno de los protagonistas de la narración, como padre protector, y de la composición, algo relacionado con el aumento de su importancia religiosa desde finales del siglo XVI, promovida especialmente por los carmelitas.
El centro de atención lo ocupa el Niño, que sostiene un pajarito con una de sus manos mientras parece jugar con el perro que le mira desde el suelo.
En contraste con estas dos figuras está la de la Virgen, que se encuentra en un lateral de la composición ocupando una posición muy discreta y devanando lana, sin tener ningún protagonismo en la narración.
El escenario es un ambiente costumbrista y familiar de la época.
Su iconografía deriva de un tema pictórico creado por el italiano Federico Barocci.
Técnicamente, destaca el fuerte modelado de las formas, un cromatismo pardo y una iluminación muy tenebrista, encuadrándose por tanto dentro de las primeras obras de Murillo.