Franz Kline (1910-1962) fue un pintor estadounidense relacionado con el expresionismo abstracto de los años 40 y 50. Su obra es gestual (también denominada "action painting" o "pintura de acción"), al igual que la de Pollock.
Durante los años 30 y 40 su obra es figurativa, con paisajes, vistas de ciudades, retratos y murales. Poco a poco va desarrollando un estilo más personal y abstracto, con formas cada vez más simplificadas.
Durante los años 30 y 40 su obra es figurativa, con paisajes, vistas de ciudades, retratos y murales. Poco a poco va desarrollando un estilo más personal y abstracto, con formas cada vez más simplificadas.
Formas blancas (1955) |
En los años 50 crea en el lienzo algo parecido a ideogramas chinos (aunque él negará la influencia oriental), o parte de ellos, abstractos y enormemente ampliados que basan su efecto en el recio contraste de pinceladas negras sobre fondo blanco. La pintura parece que se usa sólo por razones de amplitud y de escala. Su brochazo es furioso, como una gruesa y tosca tachadura, y pinta tanto el blanco como el negro porque para él los dos tienen la misma importancia. No rechaza las sugerencias urbanas que puedan evocar sus trazos, sino que se puede considerar un recuerdo tardío de sus obras anteriores a esta época en las que pintaba la ciudad de Nueva York con formas heredadas del realismo de los años 30.
Este estilo tan característico fue producto de las sugerencias e influencias que sobre su arte tuvo su amigo Willem de Kooning.
Este estilo tan característico fue producto de las sugerencias e influencias que sobre su arte tuvo su amigo Willem de Kooning.
Cuando, en los últimos años de su vida, el color comienza a tomar parte de su obra, los resultados no fueron afortunados, porque el espectador nunca tiene la impresión de que el color sea esencial para la expresión de su mensaje. Sus fines son meramente cosméticos.