Los cambios tras la "crisis del objeto artístico tradicional" darían lugar a la llegada de nuevos planteamientos artísticos que reflejaban la invalidez de la tradicional compartimentación del arte en pintura, escultura y arquitectura. Fiel reflejo de esta nueva situación sería la aparición de las llamadas "instalaciones".
Determinar su naturaleza no es fácil. Puede tratarse de una nueva categoría artística, de un género; o entenderse como una evolución del montaje expositivo o una derivación de la escenografía teatral; y, por último, tratarse de una nueva dimensión de la escultura. Queda, así, de relieve la heterogeneidad de las propuestas. Por ello se puede decir que la instalación es el resultado de una serie de confluencias, de propósitos y de realizaciones concretas, partiendo de que surge para nombrar una manera de proponer arte y no para definirlo.
La característica fundamental de las instalaciones radica en la conquista del espacio circundante, para el cual se diseña la obra, cuya función dejará de ser la de un mero contenedor para constituirse en parte integrante de la misma. Se trata de un espacio que posibilita y necesita la relación con el espectador para adquirir pleno sentido.
En efecto, en una "instalación" trato de establecer una relación fenomenológica con el espectador para que adquiera pleno sentido como "atmósfera".
ResponderEliminarInteresante definición. Muchas gracias por el comentario.
Eliminar