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09 mayo 2012

Plaza Navona (obra)

La plaza Navona ocupa un espacio amplio y alargado que se constituye como centro del urbanismo romano del siglo XVII. Se trata de una plaza de dimensiones simétricas encuadrada dentro de un entorno irregular.
Refleja fielmente el área del Estadio Domiciano, que se encontraba en el mismo lugar en la Antigua Roma (siglo I), de hecho en ella, al norte, aún se pueden ver los cimientos de este antiguo estadio romano. Posteriormente fue un mercado medieval para finalmente convertirse en la plaza de estilo barroco que conocemos hoy en día.
Su restauración fue llevada a cabo por el papa Inocencio X, de la familia Pamphili, quien le encarga al arquitecto Rainaldi un palacio nobiliario que tuviera la plaza como patio, en la cual tendría que construir además la Iglesia de Sant’Agnese in Agone. La intención de este Papa era convertir la Plaza Navona en corte familiar y centro de poder de la familia Pamphili.
Esta plaza es un importante centro que reúne muchas obras de arte de estilo barroco, como la Iglesia de Sant’Agnese in Agone, el Palacio Pamphili, la fuente de los Cuatro Ríos, La fuente de Neptuno y la Fuente del Moro.

La arquitectura barroca emerge de la arquitectura manierista y tiene como necesidad exacerbar la espiritualidad de los individuos, usando para ello la interacción de la arquitectura y el arte con su entorno urbano. El orden y racionalidad clásicos típicos del Renacimiento dieron paso a la sorpresa, dinamismo y tensión del Barroco. Los principios geométricos y teóricos renacentistas ceden ante los desarrollos individuales, que en esta época cobrarán especial relevancia. Además, este arte se encuentra asociado al poder monárquico y eclesiástico.

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