La Virgen con el canónigo Georg Van Der Paele Jan van Eyck |
Jan van Eyck destaca por la complejidad intelectual de sus obras, en las que usa símbolos y metáforas que obligan a una lectura más allá de lo que se ve a simple vista.
La escena se sitúa en el Coro de la Iglesia de San Donaciano de Brujas, y en ella el canónigo se arrodilla para ser recomendado a la Virgen por San Jorge y San Donaciano. La parte central del cuadro en la que se centra la atención del espectador, es ocupada por la Virgen entronizada con el Niño, a quien también le sirve de trono. A partir de esta figura se desarrolla una gran simetría en la composición.
En esta pintura destaca un extremado naturalismo en el rostro de las figuras, que requiere una gran precisión en los retratos. Además, Jan van Eyck representa muy bien la gran calidad de las telas, brocados y sedas, que se plasman con gran brillo y plasticidad.
Pero en esta obra no solo se ve la recomendación del canónigo por medio de los dos santos, sino que también es una escena rica en alusiones a la Redención: representación de Adán y Eva, de Caín y Abel, de Sansón con el león en los brazos del trono, y del sacrificio de Isaac en los capiteles.
Ver también:
Los primitivos flamencos
Jan Van Eyck
Jan Van Eyck (listado de obras)
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